" La Murga", fragmento de escenografía teatral años 50

Fragmento de escenografía del acto "La murga". Estas escenografías estaban diseñadas para cubrir la totalidad  del escenario por lo que sus tamaños suelen ser muy grandes, este es un fragmento. Pintado sobre papel, con pigmentos naturales, pegado a lienzo.

Su tamaño y condiciones la convierten en una pieza especial para espacios amplios, como huecos de escaleras etc... También muy recomendable para escaparatismo o visual merchandising . Su marcado carácter decorativo , así como,  su procedencia hacen de estas piezas algo muy especial. 

Restituto Cendejas Pascual, escenógrafo teatral y pintor, nació en Maranchón (Guadalajara) en 1906; falleció en Nerja (Málaga), el 9 de abril de 1997. Abre Estudio Ressti en la calle Olmo de Madrid, taller de artes escénicas que permanecería abierto entre los años 1940 y 1970.

Cuando Restituto Cendejas Pascual –Resti para los amigos-, dejó Maranchón en los primeros años de la década de 1920, tenía claro que deseaba triunfar en algo que, al parecer, siempre le gustó: el mundo de la pintura, el de la escenografía teatral. En un tiempo en el que en los teatros tan importante era la decoración como los buenos guiones.

Entro en el mundo del teatro con apenas veinte años en Madrid a donde marchó desde su Maranchón de nacimiento para ganarse la vida en el taller mecánico de un paisano, de allí pasó a ser dependiente en una librería y de esta a aprender el oficio de la pintura en la Escuela de Bellas Artes, que le lleva al taller de un escenógrafo de éxito en aquellos años, el valenciano Manuel Martínez Mollá, de cuyo taller pasó al del catalán Manuel Fontanals, uno de los directores de escena más representativos de las décadas de 1920 y 1930. Con Manuel Fontanals recorrió los teatros de Madrid hasta que llegó la Guerra Civil, que paralizó una parte de la vida artística de España. Resti volvería a recobrar su actividad en la década de 1940, con proyectos teatrales para los grandes escenarios de Zaragoza, Barcelona o Valencia. En Zaragoza se estrenó por su propia cuenta firmando el decorado de la obra “La Mala Uva”, de Pedro Muñoz Seca; y en Barcelona llevó a cabo la escenografía de “Las Maravillosas”, de Antonio Paso Cano y Tomás Borrás.

A mediados de la década de 1940 ya volaba por sí sólo, fundando su propio estudio de artes escénicas: ESTUDIO RESSTI en la calle Olmo de Madrid, desde el que llevó a cabo numerosos montajes para el Teatro Español, entre los que figuraron obras como “Bodas de Sangre”, de Lorca; “Electra”, de Benito Pérez Galdós, o “Tierra Baja”, de Ángel Guimerá. No sólo trabajó para el Teatro Español, también lo hizo para el Teatro de la Zarzuela, el Pavón o el Reina Victoria y, en definitiva, para todos los de Madrid, e incluso recorrió una parte de Europa con sus montajes, triunfando en París o Londres; viajando hasta el Japón, donde en Tokio montó varios espectáculos en el Sankey Hall, llegando a residir en Los Ángeles para triunfar igualmente en los EE.UU con espectáculos de honda raíz española, líricos y de zarzuela. Recorrería medio mundo, desde Egipto, a Nueva Zelanda.

Estudio Ressti fue un taller refugió para una generación de jóvenes pintores, un lugar donde ganarse la vida antes de despuntar como pintores.